viernes, 7 de febrero de 2014

PRINCIPIOS PARA UNA BUENA AMISTAD

¡Los hombres y las mujeres son muy diferentes! Por lo tanto, el período de amistad es clave, pues cuando uno no ha comenzado a «sentirse atraído», es posible conversar, descubrir al ser amado y experimentar la verdadera compatibilidad. Tal amistad, una vez desarrollada, tiene los ingredientes para un buen matrimonio. Los corazones se han acercado, mientras los cuerpos no han interferido.
Una vez casados, la relación sexual será el toque final, ¡la olla con oro al final del arco iris! ¡La relación sexual será como el postre perfecto después de una comida gourmet de cuatro platos! ¿De qué debería componerse nuestra comida? ¡Tres cuartas partes de la comida deben ser de porciones saludables de diversión, fe y amistad honesta y comunicativa!

La etapa de la amistad es de suma importancia para un buen noviazgo
En realidad, la etapa de la amistad es de suma importancia para un buen noviazgo. Esta etapa es esa en la que proponemos que tanto él como ella se enfoquen juntos en crecer en cuatro aspectos fundamentales sin convertirse en víctimas de los sentimientos. Es lógico que, si te gusta alguien del sexo opuesto y esta persona te corresponde en la relación, sea casi inevitable que terminen sintiendo algo el uno por el otro. En situaciones como estas, es importante recordar estos principios.

1. Crecimiento intelectual
En la Biblia encontramos el mejor ejemplo de crecimiento intelectual. Se trata del Señor Jesucristo. Observa lo que nos dice Lucas:
Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente.
Lucas 2:52
Es evidente que Jesús se desarrolló en el aspecto intelectual. Sabemos que creció en Egipto y aprendió el árabe. Además, hablaba hebreo. Sabía que Él era un maestro de las Escrituras. Incluso, a una temprana edad, su conocimiento y su entendimiento profundo dejaron asombrados a los líderes religiosos de su tiempo. Jesús aprendió la matemática, la precisión y el duro trabajo en la carpintería de su padre. A pesar de ser Dios, Jesús, en su forma de hombre, tuvo que aprender y crecer de forma intelectual usando los medios disponibles para nosotros como humanos. Su sabiduría fue producto de la gran atención que le dio al estudio de las Escrituras y a la búsqueda de Dios el Padre a través de la oración. El aprendizaje de Jesús le recordaba quién era Él antes de que viniera a la Tierra. Dios el Padre se lo fue confirmando por medio de su Espíritu y a través de su Palabra. Jesús estudiaba de un modo activo y buscaba el propósito de Dios para su vida. En el proceso, ¡descubrió quién era Él y su objetivo terrenal! De la misma manera que Jesús descubrió el plan de Dios para su vida, ¡nosotros también descubrimos el nuestro, así como el propósito terrenal!
De la misma manera que Jesús descubrió el plan de Dios para su vida, ¡nosotros también descubrimos el nuestro, así como el propósito terrenal!
Cuando alcanzamos la madurez física, debemos estar dispuestos al aprendizaje. Esto no es un medio para imponernos ante los demás, ni para aprovecharnos de las personas vulnerables. ¡Esta debe ser la etapa del crecimiento relacional! Por lo tanto, esta etapa de la amistad es clave para conversar de cosas inteligentes. ¿Qué tal si hablan de las propuestas políticas de su país? ¿Qué opinan de las finanzas? ¿Cómo deben controlar los ahorros, el crédito y el efectivo? ¿Qué piensan en cuanto a la inversión? ¿Qué negocio o empresa les llama la atención? ¿Son compatibles las carreras que eligieron? A decir verdad, existen muchísimas cosas inteligentes en las que podríamos invertir horas conociendo a la otra persona. El conocimiento de la otra persona desde el punto de vista intelectual es importantísimo. ¿Cómo razona y cómo toma decisiones?

2. Crecimiento físico
Jesús estaba creciendo. Estaba madurando. Su cuerpo estaba experimentando los cambios de la adolescencia y la adultez. Por los relatos bíblicos sabemos que Jesús hacía ejercicio porque caminaba mucho. Además, su trabajo era demandante físicamente debido a que era aprendiz de carpintero y ya, como adulto, era carpintero en sí. De seguro que enfrentó el reto de la hormona y tal vez esta sea la razón más convincente para alejarnos de un noviazgo largo. ¡Las hormonas son peligrosas!

3. Crecimiento social
En la etapa de la amistad es que deben sembrar y servir en la comunidad donde viven. No es sano centrarse en ustedes mismos cuando hay toda una sociedad desesperada por buenas relaciones o amistades. Durante la etapa de amistad es cuando juntos deben entablar amistades con personas afines y enfocarse en estas relaciones y no en la otra persona hacia la que se sienten atraídos. En general, esta etapa es muy importante, pues si se apresuran al noviazgo sin haberse dado la oportunidad de iniciar estas relaciones de amistad, resultará muy difícil desarrollarlas después.
Si se apresuran al noviazgo sin haberse dado la oportunidad de iniciar estas relaciones de amistad, resultará muy difícil desarrollarlas después.

4. Crecimiento espiritual
Es muy claro que Jesús creció también en este aspecto. Se dedicó a servir a Dios con toda su vida. Siempre quiso hacer la voluntad de Dios y traerle gloria. Durante la etapa de amistad pueden, y deben, expresar sus perspectivas bíblicas. Así que dedíquense al servicio a Dios en la universidad, en el trabajo, en la comunidad, en casa. Recuerda, la sabiduría de Jesús se debió a la gran atención que le dio al estudio de las Escrituras y a la búsqueda de Dios el Padre a través de la oración. Jesús estudió con ahínco y buscó el propósito de Dios para su vida. Asimismo, ¡nosotros nos descubrimos también, así como nuestro propósito terrenal! Por eso, lee lo que nos dice la Palabra de Dios al respecto:

Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
Mateo 6:33, rvc

Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.
Mateo 7:7-8

La existencia terrenal de Jesús no tenía la intención de incluir el matrimonio con una persona.
En su lugar, Él simbolizaba el Esposo divino cuya esposa es la Iglesia: ¡Esos que creen en su nombre! Ahora bien, si tú crees que Dios no te ha llamado para ser soltero, es tiempo de que te prepares para el futuro. ¿Qué debes hacer para estar listo para el matrimonio? En primer lugar, descúbrete a ti mismo mediante el estudio de la Palabra de Dios y la oración. Una vez que conoces el llamado de Dios para tu vida, y lo pones primero a Él, estás preparado para dirigirte al siguiente nivel relacional. Si quieres casarte con la persona adecuada, ¡pídesela a Dios! ¡Comienza a orar ahora mismo por tu futuro cónyuge!
Si crees que encontraste esa persona especial, ¡pídele a Dios que te lo confirme!
En cambio, si crees que encontraste esa persona, ¡pídele a Dios que te lo confirme! ¡No permitas que tus emociones te lo impidan! ¡Conoce y entabla una gran amistad con la persona que crees que es para ti. Recuerda lo que nos dice el libro de Proverbios:

El afán sin conocimiento no vale nada; mucho yerra quien mucho corre.
Proverbios 19:2

Por: Ex31/Somos Novios ¿y ahora quieén podrá yudarnos?/Jeffrey y Wenona de León

KENDON: VOLUMEN UNO-CAPÍTULO 1

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