lunes, 6 de octubre de 2014

¿Deben los cristianos celebrar Halloween?

Por William J. Schnoebelen

Un proverbio antiguo dice, “Cuando comas con el diablo, usa una cuchara larga.” Supuestamente, ningún cristiano genuino quisiera comer con el diablo pero muchos si lo están haciendo en ignorancia.

Como ex sumo sacerdote brujo y ahora salvo por Jesús, estuve asombrado de cuantos cristianos permiten que sus hijos celebren el Halloween. Unas iglesias aun patrocinan “casas de fantasmas” y eventos similares en el día de fiesta satánico más importante del año. El Halloween se llamaba Samhain, y todavía brujos en todo el mundo lo celebran como festival pagano de los muertos. Desgraciadamente, si cambia el nombre de la fecha a un nombre “santo” como “el Día de todos los Santos”, aun así todavía no cambia su origen pagano y el carácter que viene con ello. El Halloween es una noche cuando los dioses antiguos (verdaderamente demonios) reciben alabanza por medio del sacrificio humano. Dios nos dio una advertencia por medio del apóstol Pablo: “Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios” (1 Corintios 10:20).

Si usted es padre cristiano, Dios le ha dado una responsabilidad preciosa con sus hijos. Recuerde, la capacidad de ellos para resistir la maldad es menos que la de usted. Si usted permite que sus hijos participen en el Halloween (el tocar puertas para dulce, las fiestas, etc.) está permitiendo que ellos jueguen en la cancha del diablo, y Satanás no juegue justo.

Somos mandados a no participar en las obras infructuosas de las tinieblas (Efesios 5:11). De mi experiencia como brujo, y desde mi conversión a Cristo, como un ministro del evangelio de Jesucristo, yo he visto demasiados ejemplos de las consecuencias en nuestras vidas cuando rompemos esta ley de Dios. No se olvide, aunque tenemos la promesa de protección de Dios para nosotros y nuestros hijos, esta promesa tal vez no nos cubrirá si permitimos que nuestros hijos celebren este día oscuro. Ejemplo tras ejemplo nos ha llegado de hijos rebeldes. En muchas de estas familias, la raíz del problema se encuentra en exposición al Halloween en una edad temprana. Es suficiente difícil criar a niños piadosos en estos días sin exponerlos a las cosas de Satanás.

En su libro, Lucifer Destronado, el autor William Schnoebelen describe su búsqueda por poder espiritual que lo guió en un camino de la brujería simple al vampirismo extremo (de lujuria de sangre) que solo terminó años después por la sangre de Jesús que limpia. Su libro le ayudara a evitar o escapar de participar en lo oculto y cómo guiar a otros a salir de esclavitud similar.

KENDON: VOLUMEN UNO-CAPÍTULO 1

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