domingo, 10 de mayo de 2015

DISCUSIÓN ENTRE GIDEON Y SAM

Gideon caminó hacia Sam, quien miraba nostálgico la fogata en el centro de la terraza.
--¿Cuál es el inconveniente, Sam?
Sam miró nostálgico a Gideon, tragó saliva y luego habló:
--Ya no quiero seguir con todo esto.
Gideon quiso hablar, pero Sam lo interrumpió 
--Y quiero que tú, Das y la tía Kekeyi detengan ese absurdo plan de descifrar el contenido de esas tres páginas. En pocas palabras, quiero que nos rindamos y esperemos a que los miembros de La Compañía nos encuentren y así acabar de una vez por todas con todo esto.
Gideon no sabía qué decir. Estaba anonadado por la petición de Sam.
--Sam. Sam, Sam, mira a tu alrededor. Nunca habíamos tenido tanta ventaja como en este momento...
--¡¿Ventaja?! ¡Mira a tu alrededor, Gideon! ¡Mira a la tía Kekeyi! ¡Sólo DIOS sabe si volverá a mover el brazo! ¡Mira a Das! ¡Tiene fracturada la nariz! ¡Mírate tú mismo, Gid, estás todo golpeado! ¡Destruyeron tu auto! ¡El único que has tenido en toda tu vida y el que compraste con tanto trabajo y sacrificio! ¡Mira tu rostro! ¡Mira el mío! ¡No hemos comido bien, ni tampoco hemos dormido bien! ¡Sólo DIOS sabe qué le están haciendo ahora mismo a nuestra casa! ¡El único patrimonio que nuestros padres nos dejaron! ¡Ya no quiero más problemas! ¡Nos han apuntado con armas de fuego en más de una ocasión y otras más nuestras vidas han estado en peligro! ¿Crees que es justo, Gideon?...
(La Biblioteca Secreta, Victor Hugo Barrera Arellano, 2011)


KENDON: VOLUMEN UNO-CAPÍTULO 1

  <p style=" margin: 12px auto