martes, 4 de noviembre de 2014

DATO CURIOSO DE LA HISTORIA 2

Austria le regaló al mundo a dos personajes que cambiaron el curso de la historia, ambos coincidieron en un punto de sus vidas, uno ya estaba en su apojeo y el otro apenas era un niño.

Lean el siguiente artículo y coincidirán conmigo en que... debieron escuchar al Psicoanalísta...

¿Qué dijo Freud de Hitler cuando éste era pequeño?

Hitler. Cierra los ojos e imagina la maldad más absoluta, una figura encallada en nuestra historia sobre la que pesa un auténtico genocidio y la época más oscura de nuestra humanidad… en efecto, de inmediato nos viene ese rostro inconfundible del Führer embutido en su uniforme y sus insignias, levantando la voz para dar uno de sus paranoicos discursos sobre las razas y justificando la necesidad del exterminio. Adolf Hitler fué, es y será una de esas personalidades que siempre desearemos que no hubiera existido, o que algo hubiera permitido que no alcanzara el poder y liderado de todo un país contra el mundo.

Pero desgraciadamente no disponemos de una máquina del tiempo para impedir ese tipo de cosas, posiblemente provocaríamos una paradoja temporal y los científicos y filósofos deberían decidir si el hecho de impedir que una persona cumpliera su destino, se considera ético o moral. Pero, ¿Y si te dijéramos que hubo alguien que a punto estuvo de cambiar radicalmente la vida de Adolf Hitler? En efecto, hubo una persona que ya intuyó tempranamente el tenebroso mundo interior del Führer. ¿Quieres saber más?

Sigmund Freud y Adolf Hitler

Adolf Hitler tenía 6 años y, según su familia, tenía una conducta poco común para un niño de su edad. Klara, su madre estaba muy preocupada ante las persistentes pesadillas del niño, terribles sueños donde Hitler era capturado y cruelmente torturado. El sufrimiento era tan intenso que pasaba los días sin poder descansar.

Cuando fueron a ver a su médico de cabecera, Eduard Bloch, consultó el caso con otro colega especialista en esos casos: Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis. Tras estudiar el caso, Freud recomendó que fuera internado en un centro mental. Una decisión demasiado inesperada para su padre, Alois, que se negó en rotundo. Pero los comportamientos extraños continuaron, al igual que los malos sueños, por lo que su madre volvió a llevarlo al médico obteniendo la misma recomendación por parte del padre del psicoanálisis: el ingreso.

Klara, la madre de Hitler estuvo de acuerdo, sabía que algo fuera de lo normal le ocurría a su hijo y que era muy conveniente pasar una temporada en una institución para ser tratado de sus problemas. Pero la razón de que esto no se llevara a cabo se debió a la firma oposición de Alois, su padre, quien solía someter a su hijo a constantes maltratos físicos y vejaciones. Temía que al ser ingresado se desvelaran esos actos que, sin lugar a dudas, no lo hubieran dejado en muy buen lugar.

Hitler no recibió tratamiento alguno, sus años de infancia avanzaron con esas persistentes pesadillas, también con las continuas palizas paternas de las que intentó huir alguna vez escapando de casa. Pero no hubo nada que hacer, los años se sucedieron y la personalidad de Hitler fue cubriéndose de mayores demonios y resentimientos, según dicen los expertos, la imposibilidad y la negativa paterna para dedicar su vida al arte y a la pintura puso aún más sustrato para definir su compleja personalidad.

La figura de Alois, fue pues determinante en la vida del Führer, sus maltratos y humillaciones eran demasiado evidentes para permitir que fuera internado tal y como Siegmund Freud recomendó.

No sabemos si el rumbo de la historia hubiera cambiado si aquel niño de 6 años hubiera recibido la ayuda del padre del psicoanálisis, todo esto no queda más que en una curiosa anécdota que no evitó en absoluto los terribles acontecimientos de los que Hitler, posteriormente, fue responsable

DATO CURIOSO DE LA HISTORIA






No todos los 31 de Octubre son malos, es cierto que es la fecha más importante para los satánicos y ocultistas, pero, curiosamente,
Hace 497 años, el 31 de octubre de 1517, Martin Lutero famosamente clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia del castillo en Wittenberg, Alemania, iniciando la Reforma protestante.

Dicho suceso no sólo ayudó a la Fe cristiana, sino que también ayudó a la humanidad en general, ya que ahí comenzó el llamado "Renacimiento", con ayuda de la imprenta de Gutenberg; Lutero logró quitarles la Biblia a la Iglesia romana y hacerla pública, y así el monopolio de la fe, la política y la moral fueron arrebatados de las manos de la Iglesia católica.

Sin Lutero, la humanidad seguiría más ciega de lo que se encuentra hoy en día...

KENDON: VOLUMEN UNO-CAPÍTULO 1

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